En un espectáculo un ventrilocuo, con la voz de su muñeco:
- Bien, ahora les voy a contar un chiste de dominicanos...
De entre el público se para un dominicano y grita indignado:
- Oígame!!... Ya basta!!... ya estuvo bueno que a los dominicanos nos pongan siempre como brutos en sus chistes!!
El ventrilocuo apenado se disculpa públicamente:
- Perdóneme señor... no pense que lo ofendiera.
A lo que el dominicano corrige:
- No!!... si con usted no es la cosa, es con el chiquitito que usted esta sujetando.